Hoy estuvimos en un fuerte calentamiento-entrenamiento con Diego Zamora quien nos enseño y mostró como por medio del canto y del baile, podemos llegar a un alto nivel de concentración y complejidad, apelando a la sincronicidad, los movimientos repetitivos y la voz como vehículo que encausa las energías de la actividad hacia un nivel de acción mayor al que como individuos podemos lograr a menudo.
Como habíamos comentado en otras publicaciones alusivas a nuestra Bitácora, al integrarnos con otros espacios, grupos, colectivos y organizaciones, hemos entrado en un proceso más intenso de aprendizaje, capacitación y experimentación, donde hemos tenido la suerte y fortuna de encontrarnos a actores y directores con amplia experiencia que tienen la disposición de compartir sus conocimientos y enriquecer nuestros propósitos. ¡Seguimos avanzando!
¡Gracias! 😉
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